UAM-X


Gilberto Aceves Navarro



Adán y Eva según Rembrandt
El paraíso de Adán y Eva
del 12 de febrero al 12 de marzo de 2010

El paraíso de Adán y Eva

Gilberto Aceves Navarro es un maestro en el más amplio sentido de la palabra. Durante años ha creado un universo de formas y cromatismos notables. Su calidad como dibujante lo ubica en un lugar de privilegio, que se traslada a su arte pictórico. Esto, porque Aceves ejerce el oficio de la pintura con el deleite y las satisfacciones de un artista en plenitud. En ocasiones busca sus referentes en la pintura clásica, en artistas como Rembrandt. Claro está que la intervención que hace Aceves Navarro está ligada a la ironía y al humor. Más que paráfrasis lo que hace el pintor mexicano es adentrarse en un terreno que le es propio, en el cual circulan las propuestas de otro tiempo que se reactualizan por medio de sus pinceles. Así, su serie en torno a Adán y Eva, es un ejemplo claro de ese espíritu socarrón que caracteriza a Aceves, quien, sin descuidar un ápice de su arte, puede integrar a su experiencia plástica a la "pareja original", que ahora está en pleno ascenso de peso. Obesos, ni se inquietan ni se observa la expulsión del Paraíso, ellos sobreviven a las incidencias de una deidad autoritaria para regocijarse con las manzanas y lo que derive de ellas. Una y otra vez, el maestro consigue lo que quiere, porque su virtuosismo es una plataforma para despegar hacia regiones donde impera la complejidad expresiva. Eso es una evidencia en esta muestra magnífica.

Andrés de Luna


SEMBLANZA

Gilberto Aceves Navarro

Nació en la Ciudad de México, en 1931; y desde que tiene uso de razón su muñeca no ha dejado de dibujar. "Dibujar es sencillísimo... bueno "sencillísimo", es decir, no tan complicado. Dibujen con confianza".

Estudió en la Escuela Nacional de Pintura Escultura y Grabado "La Esmeralda" del INBA, en 1950.
Trabajó con David Alfaro Siqueiros en la realización de los murales de la Rectoría de la UNAM en 1952.
Ha desarrollado una importante labor docente, de 1957 a 1961, en el Instituto de Intercambio Cultural Mexicano Norteamericano, en Los Ángeles, California y de 1971 hasta la fecha como Maestro de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, Academia de San Carlos de la UNAM y de 1998 a la fecha en su taller de la Colonia Roma.

Aceves, es autor de los murales "Canto a la raza" y "Danzas de la vida y la muerte", ambos en un banco de la Ciudad de México.


En el 2005 inaugura la escultura monumental Día de campo en la Universidad Autónoma Metropolitana, Campus Xochimilco, México DF.


En 2008 el Museo del Palacio de Bellas Artes presenta la primera exposición de carácter antológico en torno a la obra de Gilberto Aceves Navarro, en reconocimiento a su prolífica trayectoria, desarrollada a lo largo de las últimas cinco décadas. La muestra reunió más de 400 piezas —entre pintura, dibujo, grabado y escultura— que se apartan de categorías como la belleza convencional, para evidenciar que el dibujo y el proceso creativo son tan importantes como el resultado final. En consonancia con códigos propios de las vanguardias artísticas, tales como la abstracción y el expresionismo, Aceves Navarro combina la espontaneidad pictórica con la racionalidad del dibujo para crear series temáticas que constituyen la base de su trabajo.

El repertorio de Aceves Navarro es muy extenso. En sus dibujos y pinturas incluye trazos vigorosos, ágiles y controlados, líneas, manchas, efectos resultantes al aplicar el material. Ha trabajado diversos formatos, dimensiones y materiales.


Su estilo deriva de su amplio conocimiento del arte del pasado y de su autenticidad.
Cuenta con una extensa obra de caballete que ha expuesto en muestras nacionales e internacionales, destacando las Bienales de Francia, Tokio, Cali y la Mostra Bianco e Nero de Lugano, Suiza.

Distinciones

1989 Recibió mención honorífica en la Bienal de Cannes Sur Mer en Francia y El premio de la Universidad Nacional Autónoma de México.
2003 le otorgan el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el Campo de las Bellas Artes.
1989 Bienal Cagnes Sur Mer, Francia.
1980 Bienal de Dibujo Domecq, Museo Carrillo Gil, INBA, México, D.F.
1971 Premio Salón de la Plástica Mexicana, INBA, México, D.F.
1970 Premio Salón de la Plástica Mexicana, INBA, México, D.F.
1964 Premio Salón de la Plástica Mexicana, INBA, México, D.F.
1957 Mención Honorífica, VIII Bienal de Brooklyn, Bianco e Negro, Nueva York, EU.
1956 Premio Nuevos Valores de la Plástica, Salón de la Plástica Mexicana, INBA, México, D.F.


Sus maestros como él mismo dice, "fueron muchos... Enrique Assad Lara, Carlos Orozco Romero, Isidoro Ocampo, Agustín Lazo, Raúl Anguiano, Nacho Aguirre..."

"Al principio en la Academia de San Carlos me decían que lo que enseñaba era puro garabateo. Lo que intentaba era romper los esquemas que motivan a los alumnos a copiar, perdón a dibujar. Ahora lo que les enseño es a tener la capacidad de romper paradigmas. Les enseño a ver y crear cosas nuevas".


LUCHADOR

Gilberto Aceves no acepta el calificativo de rebelde: "Es solamente una actitud, de niño fui una lata porque no aceptaba muchas posturas, como estudiante jamás me propuse ser un mal alumno, sino desde el buen aprendizaje poder decir mis cosas, y si mis trabajos resulta que van en contra del común denominador, ni modo, los asumo y me responsabilizo de ellos. Ser rebelde no tiene ningún significado si no se tiene una meta, y lo que busco es que mis trabajos estén vivos y que a la gente le sirvan como estímulo para cambiar. Por lo menos muchos de mis alumnos dicen que les ha cambiado la vida y parece que es cierto".

En su infancia: "... no era amiguero, nunca lo fui, desde entonces aprendía que las cosas importantes se hacen en silencio y sin compañía. Mi oficio está construido precisamente por la soledad y el silencio, que disfruto a cada momento".

"... porque me duelen mucho todos los sucesos y el régimen loco, enfebrecido y cruel en que vivimos, así que tengo que hablar de esto de una forma artística y plantearme un problema plástico con los miles de niños iraquíes que mueren por falta de atención. Un artista no cambia el mundo en nada, pero lo que quiero es tener mi conciencia tranquila y participar al menos diciendo que me duele, esa es otra tarea de amor ..."

“Estoy ¡Retevivo! Estoy haciendo muchas cosas. Creo que estoy en uno de los mejores momentos de mi vida. Puedo concebir con mayor facilidad y mayor amplitud; me atrevo a más cosas, juego más.”