UAM-X

Código de ética


El Código de Ética de la Universidad Autónoma Metropolitana, aprobado en la sesión 519 del Colegio Académico (20 de diciembre de 2022), es un referente deontológico necesario para guiar la conducta de quienes integran la comunidad universitaria. De él se espera una contribución importante en la promoción de la cultura de paz en esta Institución, en la medida que se observen los principios rectores, valores y compromisos que establece. Los principios rectores y valores descritos en este Código fundamentan las funciones universitarias, por lo que cada integrante de la comunidad tendría que hacerlos propios al ejercer los derechos y al asumir las responsabilidades, según el vínculo que mantengan con la Institución. Estos imperativos de carácter ético, al ser de orden general, permitirán a la Universidad, a las unidades y a las divisiones, emitir los lineamientos éticos necesarios de acuerdo con los campos de conocimiento que cultiven y con las funciones sustantivas que requiere de un procedimiento determinado para la interacción con las personas, con los seres vivos y con la naturaleza en general.

Los principios rectores y valores que se deben incorporar y preservar en el desarrollo de las actividades académicas o administrativas, son los siguientes: Dignidad, Diversidad, Igualdad, Libertad, Tolerancia,Cultura de paz, Honradez, Responsabilidad, Vocación de servicio a la sociedad, Sostenibilidad, Solidaridad,Legalidad, Imparcialidad, Transparencia y rendición de cuentas, y Protección de datos personales.

Para la comunidad universitaria es relevante analizar los diversos sistemas de ética ambiental, reflexionando sobre el origen y fundamentos de las actitudes humanas hacia el mundo natural, aspirando a inducir un cambio en las actitudes en las relaciones que se mantienen en forma individual o colectiva con los ecosistemas. La propuesta curricular de la Licenciatura en Agronomía considera que:

a) Debido a la demanda nacional y mundial de alimentos y de materias primas de origen vegetal, la formación de las personas profesionales de la Licenciatura en Agronomía debe orientarse a la producción de alimentos y materia prima de calidad.
b) El deterioro ecológico y el incremento de la desigualdad social y la pobreza constituyen los retos prioritarios del siglo XXI por ello se considera el enfoque de la sustentabilidad como una perspectivaadecuada para el desarrollo de las actividades agrícolas.
c) La complejidad de los sistemas agrícolas es tal que se requiere un enfoque holístico que permita abordar las unidades productivas que presentan organismos con complejas interrelaciones de orden físico, biológico y social.

En este contexto, los valores que se fomentan en la Licenciatura en Agronomía de la UAM son:

No Discriminación. De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (2012), en la Universidad Autónoma Metropolitana y particularmente en la Licenciatura en Agronomía se reconoce el derecho que todas las personas tienen de gozar y disfrutar de la misma manera de las garantías que reconoce la Constitución, los tratados internacionales y las leyes. Por ello, está prohibido todo acto de discriminación motivado por el origen étnico o nacional, de género, edad, preferencia sexual, discapacidad, condición social, condición de salud, religión, opinión, estado civil o cualquier otro, que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto la anulación o menoscabo de los derechos y las libertades de las personas. Ante la ley, todas las personas son iguales, por lo que no tendrán validez los títulos de nobleza, privilegios u honores hereditarios (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2012).

Respeto. Fomentando la actitud de empatía y deferencia, para con cada persona integrante de la comunidad universitaria (alumnado, trabajadores académicos y trabajadores administrativos). Respeto a la naturaleza, fomentando el análisis y reflexión sobre:

a) Su valor de utilidad, destacando las muchas formas en que los seres humanos obtiene provecho material de la diversidad de la vida.
b) Su valor naturalista, poniendo en relieve los múltiples satisfactores que la gente obtiene en sus experiencias directas con la naturaleza y la vida silvestre.
c) Su valor ecológico científico, dándole realce a los elementos de la naturaleza y de la diversidad de lo vivo que no suele ser evidente para la mayoría de la gente, haciendo énfasis en la estructura función y los patrones biofísicos de la naturaleza.
d) Su valor estético, haciendo énfasis en el extraordinario impacto que la naturaleza y la diversidad viviente tiene sobre las personas, provocando emociones intensas (placer, admiración, etc.).
e) Su valor simbólico, reflexionando como la gente ha empleado las formas de la naturaleza para expresar ideas y emociones.

Tolerancia. Entendida como respeto e inclusión; implica el aprecio e incorporación de la diversidad en todas las relaciones y convivencia entre los diversos sectores de la comunidad universitaria, con pleno aprecio de las diferencias, las ideas y la dignidad de las personas o grupos.

Honestidad. fomentando que la conducta de nuestra comunidad sea honrada, razonable y justa.

Solidaridad. Reconocer la conciencia de una responsabilidad compartida ante situaciones de injusticia y vulnerabilidad que son consecuencia de la arbitrariedad en las acciones humanas. La comunidad universitaria debe actuar empáticamente en favor de personas o grupos que se encuentren en situación de debilidad o desventaja, para evitar, mediante la intervención colectiva, que ocurra un daño injustificado o que se perpetúe un daño ya presente.

Responsabilidad. La comunidad universitaria tendrá un comportamiento íntegro, compartirá y asumirá sus responsabilidades en los diferentes niveles y ámbitos de participación. Se ocupará de las implicaciones o consecuencias resultado de su actuar. Profesionalmente, los actos, las decisiones y acciones de las personas deben privilegiar la colaboración mutua para la construcción de una sociedad donde el trato justo, digno e igualitario alimente los bienes comunes fundamentales.

Cultura de paz. Desarrollar la capacidad para reconocer, respetar y apreciar las diferencias de quienes integran la comunidad universitaria, para generar un espacio universitario libre de violencia. La Universidad procurará el diálogo y la erradicación de todas las formas de discriminación e intolerancia en el desarrollo de las actividades de docencia, investigación, preservación y difusión de la cultura, y administrativas.

Todo lo anterior, constituye parte sustancial en la formación del alumnado, de la vida universitaria, de la construcción de ciudadanía, así como de la formación disciplinar.