Leonel MacielCariconiella del 13 de enero al 3 de febrero de 2006 El cuerpo logra sus significaciones en el fragmento, al menos eso pensaba Roland Barthes, sin que esto lo llevara al elogio de Jack The Ripper. Lo que en realidad estaba implicito en dicha afirmacion era lo que entendieron Rodin y Camille Claudel, para poner dos casos extremos, en donde la anatomia humana es susceptible de componerse y recomponerse de manera fragmentaria. En el diptico Carconiella (1999), grabado en aguafuerte, de Leonel Maciel esta el gusto por un rostro que atisba, que nos mira, detras de una superficie amarillenta, lo que sigue es, para tomar las palabras de Alfonso Reyes: “elogio de la sombra”. En la otra grafica esta un cuerpo femenino que carece de rostro; esta enmarcada por un lienzo en rojo que termina por apropiarse de la tela. El detalle consiste en que las unas femeninas estan bajo el resguardo del puno, solo un dedo muestra el barniz encarnado de sublime coqueteria entre las penumbras del rostro de la imagen. Maciel, maestro indiscutible, supo hacer del misterio una respuesta silenciosa. Andres de Luna |