UAM-X

José Clemente Orozco

Sin título

del 18 de marzo al 8 de abril de 2005

El poder, si se ejerce de forma autoritaria, es sombra ominosa que cubre con su despotismo. José Clemente Orozco, el más grande de los tres grandes, fue un inconformista, un rebelde que lo mismo dio figura monumental al conquistador Cortés que se metió a los entresijos de la agresión homicida de los oligarcas. Esto, desde una perspectiva de enorme claridad, sin tapujos, con la visión de un artista al que laceraba una realidad cargada de intimidaciones. Orozco supo ejercer el dominio del mural o el “intimismo” del grabado. Sin que esto significara un andar en la cuerda floja. La protesta del artista era un reclamo legítimo y sus imágenes son un recorrido exaltado por zonas oscuras de la realidad de un México perdido en la barbarie de sus gobernantes. La sombra ha crecido y Orozco pena en el reino de la luz de su arte rebelde.

Andrés de Luna