Salvador DalíMinerva y el origen de la vida del 20 de enero al 25 de febrero del 2000 Con Dalí asistimos al banquete de la imaginación. Personaje controvertido y sin par del surrealismo, el español supo cultivar sus mitologías con afán incesante. Desbordó los tiempos y llevó su experiencia plástica y vital por caminos diversos. Tan es así, que el patriarca André Bretón vivió los días infaustos de sentarse ante el sena y mirar como corrían esta aguas grisáceas y un tanto sucias. Aburrido y sin perspectivas quería olvidarse del surrealismo; mientras que Salvador Dalí prefirió ser un náufrago en ese mar tempestuoso; corrió el riesgo de inventarse un personaje novelesco de bigotes retorcidos y sexualidad ambigua, que fue fiel a sus intereses pictóricos, gráficos, literarios y económicos. Espacio Babel presenta su collage "Minerva y el orígen de la vida" (1969), en donde recurre al montaje de elementos para crear un mundo de símbolos. Intentar una interpretación sería olvidarse de un precepto surrealista, ya que todo debe darse en el encuentro con lo analógico, con ese conocimiento que llega y se va desde los sueños a las vigilias trascendidas. Dalí está frente a nosotros y su arte se conjuga en tiempo presente. Andrés de Luna |